viernes, 22 de diciembre de 2017

EL JUICIO FINAL: Mt 25,31-46. (cont.)

SEGUNDA PARTE:


2.—EL JUICIO DE LOS BUENOS: w. 34-40.
"Entonces dirá el Rey a los de su derecha:
"Venid, los benditos de mi Padre:
tomad posesión del Reino
preparado para vosotros
                  desde la creación del mundo' ": v. 34.


El Hijo del hombre es el Rey-Mesías, comisionado por su Padre para realizar el gran juicio. El Reino preexiste a los designios divinos, desde antes de la creación del mun­do.
y está reservado para aquellos que han sido objeto de la bendición del Padre: "los benditos de mi Padre".
"Porque tuve hambre y me disteis de comer, 
tuve sed y me disteis de beber, 
era forastero y me acogisteis, 
estaba desnudo y me vestísteis,
enfermo y me visitasteis, 
en la cárcel y vinisteis a mí": w. 35-36.

Esta lista de seis obras de misericordia o de amor no es exhaustiva, ni excluye el ejercicio de las demás virtudes. Lo que es digno de observar es que estos actos de caridad, ejercidos sobre los menesterosos, son reconocidos por el Rey-Juez como practicados en su propia persona.
"Entonces los justos le responderán:
'Señor, ¿cuánto te vimos hambriento y te dimos de comer,
 o sediento y te dimos de beber?
       ¿Cuándo te vimos forastero y te acogimos,
o desnudo y te vestimos? 
¿Cuándo te vimos enfermo
o en la cárcel y fuimos a verte?": w. 37-39.
Esta respuesta llena de extrañeza va a provocar la reve­lación plena del pensamiento del Rey.

"Y, respondiendo el Rey, les dirá: 'En verdad os digo:
cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos,
los más pequeños,
a mí me lo hicisteis' ": v. 40.
Aquí, parecen fundirse dos perspectivas.
¿Quiénes son esos "hermanos" del Rey?
La expresión "mis hermanos":
- Se aplica, en primer término, a los miembros de la comu­nidad cristiana, a los discípulos y seguidores de Jesús: quien hace un acto de amor a un hermano, es en definitiva a Jesús a quien se lo hace.
- Pero, en fuerza del horizonte universalista del principio: v. 32, "los hermanos" del Rey universal son todos los miem­bros de la gran familia humana.
El término "los más pequeños" indica los más pobres, miserables y necesitados.

Salvador Carrillo Alday M.Sp.S. LAS PARÁBOLAS DEL EVANGELIO. pags. 132-134  Instituto de Pastoral Biblica. México, 1992